Matthew Rivera.
“Un hombre noble, de gran corazón y amante de las palabras”  
Nace en Medellín el 09 de julio de 1999, en un hogar paisa de clase media, es el tercero de cuatro hermanos; su padre es docente y su madre se dedica a las labores del hogar. Cursa sus primeros estudios en el colegio Inem José Félix de Restrepo y luego retoma su educación en Ciudad Don Bosco, obra a la que considera su puerto de salvación, porque en ella reencuentra el camino a él mismo en el compartir continuo con el otro, morada plena del trascendente que se descubre en el misterio del encuentro. Ha participado en foros sobre la niñez, la educación, la guerra, entre otros; ha sido moderador en Modelos de Naciones Unidas juveniles a nivel departamental, encuentros juveniles por la no violencia; concursos artísticos quedando en segundo lugar por sus escritos y presentaciones.

A pesar de su corta edad, 18 años, él mismo refiere que “ha aprendido más de la vida que de las aulas” pues siempre se mostró rebelde a las estructuras y a los sistemas impuestos que lo catalogaban como el “peor de la clase”; por ello a los golpes y con lecciones interesantes, la maestra de la vida y el pupitre de la calle, le han enseñado a vivir y a valorar lo que tiene y lo que es, haciendo del abandono, la soledad, el amor, la incomprensión, la duda y la tragicomedia humana, sus libros y tareas, sus matemáticas y conjugaciones,  la ética y la filosofía que se va hilvanando en el continuo vivir y se confronta con la existencia misma, saboreando en sí sus palabras y fonemas desde la existencia, llegando a concluir que el verdadero cambio no está en oponerse a las estructuras sino en mejorarlas desde adentro reconstruyéndose a sí mismo, siendo así un modelo para muchos otros jóvenes.

Este gran joven, es considerado por muchos como un enamorado de la vida y se ha ganado el reconocimiento como poeta, orador, dramaturgo, filósofo y escritor. Le gusta escribir de lo que vive y vivir lo que escribe, haciendo de sus letras y palabras una experiencia de aprendizaje continuo. Por ello éste, su primer libro, no es un simple poemario, sino que es una historia de vida hecha tinta, son letras que cobran vida y se vuelven joyas de lo aprendido. Las palabras son el tesoro y Matthew su guardián: el guardián de palabras.

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mateo colmenares filósofo-maestro